Tradicionalmente, China ha sido llamada como ''la fábrica del mundo'' -con razón-, China aportó casi el 30% de la producción manufacturera mundial en 2018.

El crecimiento que ha conseguido es admirable, pasando de representar solo el 3% de la producción mundial en 1990 a pasar a este 30% en 2018.

Ahora bien, las tensiones comerciales con EEUU y la crisis sanitaria ''nacida'' en China han provocado que muchas compañías se replanteen sus cadenas de suministros virando hacia otros países en desarrollo con mucho potencial de crecimiento.

Según un estudio de la McKinsey Global Institute, estiman que las empresas podrían trasladar en torno a un 25% de su abastecimiento mundial de productos a nuevos países en los próximos 5 años. Los 5 países mejor posicionados para absorber este cambio son:

Vietnam. Actualmente, ya se está beneficiando de este cambio de tendencia, gracias a sus bajos costes laborales y una política estable en favor del comercio. Por ejemplo, Apple Inc. ya ha anunciado que el 30% de sus AirPods van a ser producidos en este país a finales de 2020.

India. Al mismo tiempo que tienen políticas para atraer inversiones tecnológicas, están intentando promover su sector manufacturero dando incentivos -$6.600 millones- a las inversiones extranjeras.

Singapur. Aunque está orientado al sector financiero, sus tratados de libre comercio, políticas en favor de la inversión y un historial de crecimiento estable provocan que esté bien posicionado para acaparar parte de los cambios en las cadenas de suministros.

Además, México por su proximidad con EEUU y sus menores costes laborales ocasionan que su potencial de crecimiento y el atractivo de la industria manufacturera haya mejorado en los últimos años.