Este 2020 está siendo uno de los años con más incertidumbre y volatilidad vividos en los últimos 20 años.

La aparición repentina de la crisis sanitaria afectando a todo el mundo dejó la mayores caídas diarias desde el crash de 1987 en las bolsas americanas. En contraposición, esto ha provocado la guerra de los laboratorios farmacéuticos por sacar sus vacunas lo antes posible para posicionarse como primer oferente en los mercados.

En este contexto y con las noticias de la efectividad de estas vacunas, los índices bursátiles han ido recuperándose, incluso la mayoría de ellos han borrado las pérdidas generadas por el crash bursátil y arrojan rentabilidades positivas.

En concreto, el Dow Jones 30 ha conseguido un hito histórico. Por primera vez en su historia, ha roto la barrera de los 30.000 puntos y consigue una revalorización este año de en torno el 4%.

Por lo que respecta a los otros índices americanos -todos están en Máximos Históricos-, el S&P 500 lleva una rentabilidad del 11%. Pero sin duda, el Nasdaq 100 ha sido el más beneficiado con una ganancia de casi el 40% en lo que llevamos de año.

Pero si tomamos otros índices bursátiles referentes asiáticos, encontramos las mismas conclusiones en cuanto a revalorización. El Shenzhen Index (China) consigue un subida del 27% y el Nikkei japonés y el Taiwan Index del 14% este año.

No así, en el caso de los europeos que aún no han recuperado niveles previos al crash. El Dax se encuentra a un 4% de niveles pre-covid, mientras el Ibex 35 a un 20%.