Los créditos y las tarjetas ''revolving'' podrían considerarse como una forma más de financiación, pero sin duda, hay que ir con mucho cuidado con ellas.

Este producto financiero, en forma de tarjetas de crédito, está en el punto de mira por sus tipos de interés abusivos, los cuales se sitúan entre el 24% y 30% TAE, incluyendo comisiones. La forma más usual de amortizar la cantidad prestada es mediante una cuota fija mensual.

Ahora bien, el problema radica en que si no se conoce bien qué porcentaje de esta cuota pagas en intereses y qué porcentaje pagas a amortización de capital, podrías estar toda la vida intentando pagarlo y no conseguirlo ya que si tu cuota pagada es menor a la que deberías pagar, los intereses se suman y se hace imposible pagarlo porque cada vez el capital es mayor.

Durante los primeros meses del año, las operaciones con este tipo de tarjetas habían ido disminuyendo por dos factores. El primero es la reducción de la comercialización por parte de los bancos de este producto, a raíz de los numerosos casos judicializados por intereses abusivos. Y el segundo, por la reducción del consumo por el confinamiento.

Ha sido a partir de junio, que se ha visto un repunte importante, ya que muchos clientes se han visto obligados a recurrir a ellos porque no han podido obtener liquidez mediante otro tipo de financiación.

Cabe destacar que este tipo de préstamos suele recaer sobre personas con menores recursos a las cuales se les deniega financiación más ''barata''.

Desde Eurekers, queremos que seáis conscientes de que este tipo de financiación es muy peligrosa y, que en caso de tener que recurrir a ella, aseguraros de entender todas las condiciones, comisiones e intereses que conlleva, ya que podría convertirse en un préstamo que nunca terminaríais de pagar.