En la ‘’era Covid-19’’ podríamos decir que estamos viviendo un cambio de paradigma y los hábitos de consumo de la población también se están viendo afectados.

Las restricciones a la movilidad generalizada a lo largo y ancho del mundo están provocando que las ventas online estén sustituyendo la compra presencial en las tiendas. Al mismo tiempo, no sabemos cómo evolucionará el entorno económico en el futuro, pero podría ser que estos cambios de hábitos se consoliden como nueva alternativa de compra.

En este contexto, las empresas de consumo discrecional que tienen una buena oferta a través de internet están respondiendo al aumento de la demanda de productos online de una forma muy eficaz.

El consumo discrecional está formado por los bienes y servicios que los clientes pueden adquirir pero que no se consideran productos de primera necesidad. Por ejemplo, en esta categoría se consideraría: ropa deportiva, menaje del hogar, ocio e, incluso, restaurantes.

En EEUU, en abril, se ha observado que el comercio electrónico ha aumentado un 50% respecto los primeros días de marzo. Las compras en supermercados online han aumentado las ventas un 110% en las ventas diarias entre marzo y abril.
Esta buena evolución la está recogiendo el índice sectorial del S&P 500 Consumer Discretionary que en lo que llevamos de año se ha revalorizado casi un 5%, mientras la valoración del índice agregado S&P 500 ha caído en torno al 3% este año.

Además, cabe destacar como veníamos anticipando semanas anteriores que el Nasdaq 100 ya ha alcanzado máximos históricos.
Las empresas más destacadas -están en máximos históricos- de este índice sectorial son: Amazon.com, Inc (NMS: AMZN); The Home Depot, Inc. (NYSE: HD); Lowe’s Companies, Inc (NYSE: LOW) y Dollar General Corporation (NYSE: DG).