El pasado martes, la cadena de cafeterías Starbucks anunció, entre otras novedades, que iba a incluir carne de imitación en su menú de desayuno. Ese mismo día, se dispararon en Nasdaq más de un 15% las acciones de BYND, una IPO de 2019 que se ha revalorizado un 200% en menos de un año.

Detrás del ticker BYND, está la empresa californiana Beyond Meat, especializada en la producción de alimentos sustitutivos de la carne y que ha recibido la financiación de los fundadores de Twitter y del mismo Bill Gates. Su competidor más directo es la también californiana Impossible Foods, que, de momento, no planea salir a bolsa.

El éxito de las carnes de imitación ("fake meat") fabricadas por estas jóvenes empresas y dirigidas no solo al nicho de vegetarianos y veganos, sino también al de "flexitarianos" (basan su dieta en vegetales, pero comen carne ocasionalmente), ha impulsado a grandes firmas del sector alimentario a lanzar sus propias versiones de este tipo proteína basada en plantas.

Compañías como Tyson Foods (NYSE: TSN), Nestlé (NESW.SW), Conagra Brands (NYSE:CAG), o Hormel Foods (NYSE: HRL) se han introducido en el mercado de la carne de imitación, que actualmente se valora en 14 mil millones de dólares y para el que se prevé un crecimiento del 900% en los próximos diez años.

De hecho, un gigante de la alimentación como Kellogg (NYSE. K) ya vio hace tiempo la oportunidad de negocio que representaban los productos sustitutivos de la carne, al adquirir, en 1999, Morningstar Farms. Actualmente, esta firma es la productora de comida vegetariana más grande de EE.UU, con unos ingresos anuales estimados de 210 millones de dólares.

Asimismo, cabe destacar que el líder de la distribución en España, Mercadona, también ha puesto el foco en esta tendencia y ha empezado a colaborar con la startup española Foods for Tomorrow, creadora de la marca de carne vegetal Heura y una de las dos seleccionadas por la aceleradora de empresas Lanzadera para sus programas Corporate.