El pasado 6 de noviembre, se supo que el grupo paneuropeo de bolsas Euronext estaba estudiando lanzar una opa sobre Bolsas y Mercados Españoles (BME). Además, estaría también valorando la misma operación con la Bolsa de Milán, que actualmente pertenece a la empresa London Stock Exchange Group.

De llevarse a cabo estas operaciones, Euronext, de origen francés, pasaría a dirigir nueve mercados en Europa, puesto que ya controla las bolsas de París, Lisboa, Dublín, Londres, Ámsterdam, Bruselas y Oslo. La compra de esta última la cerró en junio, después de meses enfrentándose con las ofertas de Nasdaq.

Esta clase de movimientos que vienen protagonizando últimamente las firmas propietarias de las principales bolsas del mundo, han provocado que este sector sea uno de los más alcistas del continente europeo en lo que va de año. Desde enero, compañías como las mencionadas Euronext y London Stock Exchange Group, o como la alemana Deutsche Boerse, se han revalorizado entre el 30% y el 70%.

Para BME, que controla, entre otras, las bolsas de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia, la opa de Euronext podría suponer un paliativo a la caída de volúmenes a la que ha tenido que hacer frente desde que entró en vigor la primera versión de Mifid. La directiva europea permitió que la compra de acciones de una cotizada española no tuviera que hacerse obligatoriamente a través del mercado regulado oficial, es decir, BME. Esto generó el nacimiento de otras plataformas alternativas, que ahora acaparan el 30% de los intercambios en España.

Por su parte, comprar BME permitiría a Euronext aumentar su escala en Europa.