El asombroso aumento de la cantidad de datos que manejan las empresas es un hecho relevante en la economía mundial, del que están sacando buen partido dos sectores principalmente.

Por un lado, como ya hemos comentado en anteriores informes, se benefician las compañías de ciberseguridad, que ofrecen soluciones para proteger esos datos frente a los cibertataques. El beneficio de estas empresas superará en los próximos dos años los 5.200 millones de dólares.

Y, por otra parte, las grandes estrellas en la liga del "big data" son las empresas dedicadas total o parcialmente a la informática en la nube, con Amazon, Microsoft, Google e IBM a la cabeza. Están estrechamente vinculadas a las empresas de ciberseguridad y desempeñan un papel crucial en muchas industrias - Turismo, Retail, Finanzas, Salud, etc-, sobre todo en lo que se refiere al software como servicio y a la oferta de infraestructura en la nube (servidores y dispositivos de almacenamiento de datos y aplicaciones).

Y es que la informática en la nube o "cloud computing", por su bajo coste, ha permitido a todo tipo de compañías tener acceso a las últimas tecnologías. En España, por ejemplo, la gran mayoría de las grandes empresas han almacenado sus datos en una o varias de las grandes nubes.

Para las compañías de la nube pública, la provisión de servicios informáticos bajo el modelo de pago por uso se ha convertido en uno de los motores de su crecimiento. Según un estudio de IDC, el mercado de servicios tecnológicos en nubes públicas podría mover 385 mil millones de dólares en 2020.

Amazon, la tercera empresa más grande del mundo, fue pionera en la comercialización de servicios informáticos en la nube a otras empresas, a través de Amazon Web Services (AWS). Hoy, AWS representa el 11% de su facturación y es su negocio más rentable. En 2018, AWS generó un beneficio operativo de 7.296 millones de dólares, es decir, un 58% del total.