Ya conocíamos la tendencia a llevar una alimentación saludable por una buena parte de la población, que ha impulsado el crecimiento en el consumo de productos ecológicos y bio y que ha favorecido la expansión de muchas empresas en los últimos años.

Pero, al mismo tiempo, existe otro segmento de la población para el cual el consumo de comida rápida forma parte de su dieta habitual.

Se cifra en 23.100 millones de dólares el beneficio conjunto de las empresas del sector de comida rápida al que se llegará este año, es decir, un 10% más que el año anterior.

Por ejemplo, McDonalds's (NYSE: MCD), la icónica compañía de hamburguesas, podría llegar a ganar unos 6.200 millones de dólares este año, lo que supondría un 4,3% más de lo que ganó en 2018. Además, cuenta con uno de los márgenes más altos de las empresas del sector: 29,5 dólares de beneficio de cada 100 dólares de ingreso, frente a los 19,4 de media del sector.

Por otro lado, Restaurant Brands International (NYSE: QSR), dueña de Burger King entre otras compañías de comida rápida, tiene unas previsiones de ganancias de 1.200 millones de dólares para 2019 (un 105% más que el año anterior). Esto ha hecho que, desde el inicio de este año, las acciones de Restaurant Brands International se hayan revalorizado casi un 30%.

También cabría destacar a Coca-Cola (NYSE: KO), que, a pesar de las restricciones al consumo de bebidas azucaradas en Europa y EEUU, este año podría facturar un 34% más que el año anterior (9.000 millones de dólares en total), según las estimaciones.

No es casualidad que tanto Restaurant Brands International como Coca-Cola estén en la cartera del mismísimo Warren Buffett, quien ve el potencial beneficio de estos títulos a largo plazo.

Algunos otros conocidos valores del sector también dibujan una tendencia alcista en sus gráficos de bolsa como Chipotle Mexican Grill (NYSE: CMG), Starbucks (NASDAQ: SBUX), Domino's Pizza (NYSE: DPZ) o Yum Brands (NYSE: YUM).