Ya nadie duda de que la forma de movernos por las ciudades está cambiando radicalmente.

Si los coches eléctricos representan la alternativa de futuro frente al desafío de un nuevo modelo energético, los vehículos eléctricos de micromovilidad, como los patinetes, los ebikes o las scooters, no solo son medios sostenibles, sino que están aportando soluciones de desplazamiento rápido en las superpobladas urbes.

Tal es su crecimiento en los últimos años, que ya se habla de la micromovilidad como la adopción tecnológica más rápida de la historia. En tres años, el cambio en la movilidad de las personas ha experimentado una transformación similar a la que ha ocurrido con el uso de los ordenadores en sus primeros 20 años.

Según los datos aportados por la conferencia de la micromovilidad que se celebró en San Francisco el mes pasado, los pequeños vehículos eficientes han captado ya a casi 500 millones de usuarios. Cada año, 150 mercados se abren a esta tendencia y, en 2018, las empresas que incursionaron en ella consiguieron 3.000 millones de dólares de capitalización bursátil.

En este sentido, la proliferación de estos nuevos medios de locomoción sostenible está transformando a las grandes firmas de la industria automotriz tradicional, como BMW, Volkswagen, Seat, Nissan, Toyota o Renault, que están produciendo sus propios modelos eléctricos de formato mediano (turismos) o pequeño (biplazas, patinetes y scooters).

Además, estas compañías están estableciendo sinergias con las numerosas startups surgidas a raíz de esta demanda, como las plataformas Bird y Lime, o la proveedora de datos de transporte Ito World.

Por último, no hay que olvidar el importante papel que desempeña en este escenario la producción de baterías de ion-litio para los vehículos eléctricos, detrás de la cual están tanto los grandes fabricantes de coches como las firmas especializadas en componentes electrónicos con las que colaboran. Tal es el caso, por ejemplo, de la china Contemporary Amperex Technology Co., que está expandiéndose a gran velocidad y que ha firmado un acuerdo de suministro con BMW por valor de 4.000 millones de euros.