El negocio del papel, que parecía estar agonizando a causa del fenómeno de la digitalización (desaparición de soportes impresos y otros derivados del papel), ha experimentado una notable recuperación en los últimos cuatro años y hasta se podría decir que apunta hacia un gran crecimiento futuro.

Las razones son varias. Por un lado, el auge del comercio electrónico ha traído nuevas posibilidades al sector papelero, ya que se ha multiplicado el número de embalajes (packaging) para la entrega de los pedidos a los clientes.

Por otra parte, existe una mayor conciencia ecologista en la sociedad que ha llevado a una mayor demanda de materiales reciclables y biodegradables, sobre todo, para sustituir al plástico. Está demostrado que el plástico, omnipresente en nuestra vida cotidiana, contiene más de 130 sustancias tóxicas. Además, solo el 9% del plástico se recicla.

Ante esta coyuntura, el sector papelero ha aprovechado para sacar partido en su favor y redirigir su producción hacia nuevos nichos de mercado. Y lo ha hecho, principalmente, invirtiendo en innovación y en renovación tecnológica, tanto para incrementar la capacidad productiva como para mejorar la oferta de productos derivados de su materia prima.

Por ejemplo, en España, que es el sexto productor de celulosa de la UE, el sector papelero está invirtiendo un 10% de los ingresos, cuando la media de la inversión industrial española es del 4%. Entre 2015 y 2017, as empresas papeleras invirtieron casi 900 millones de euros y está prevista una inversión de 419 millones de euros más para este año.

Otro síntoma del relanzamiento del sector lo encontramos en Latinoamérica. El holding forestal y papelero chileno CMPC (también conocido como La Papelera), que es uno de los grupos de la industria de celulosa y papel más importantes del mundo, se ha revalorizado en bolsa un 100% en el último medio año. Y la commodity que produce, la celulosa de fibra corta, ha tenido un rally de más de un año consecutivo, con una revalorización también cercana al 100%.

No hay que olvidar tampoco la decisión que han tomado grandes empresas como Royal Caribbean, la cadena de hoteles Hilton o McDonald's de eliminar las pajitas de plástico. En este sentido, la famosa cadena de hamburgueserías firmó hace poco un acuerdo con la empresa papelera británica Trascend Packaging para sustituir sus pajitas de plástico por otras de papel el próximo mes de septiembre en los 1.361 restaurantes que tiene en las islas británicas.

Trascend Packaging es una empresa formada por ex-ejecutivos de la industria de los envoltorios y ha levantado una fábrica al sur de Gales destinada exclusivamente a dos productos: pajitas de papel y cajas de cartón.