Los supervisores de los mercados financieros en Europa, como la FCA británica o la CNMV española, llevan tiempo advirtiendo sobre la existencia de falsos fondos activos.

Se trata de fondos que aseguran realizar una gestión activa de carteras, cobrando las comisiones que corresponden a la misma, pero que, en realidad, llevan a cabo una gestión pasiva, puesto que prácticamente se dedican a replicar índices.

El supervisor británico, por ejemplo, investigó el año pasado a 84 fondos sospechosos de estar realizando esta falsa gestión activa. Finalmente, solo 20 pudieron demostrar que estaban haciendo una selección activa de valores y que no se limitaban a replicar la composición de los índices.

Tras concluir en su análisis que 109.000 millones de libras (122.400 millones de euros) estaban siendo gestionados bajo este modelo fraudulento, la FCA (Financial Conduct Authority) anunció hace poco que las gestoras de los 64 falsos fondos calificados como "closet indexer" deberán pagar a los inversores 34 millones de libras (38,1 millones de euros) a modo de compensación.

Por otro lado, en España, la CNMV, como otros supervisores europeos, está analizando también la existencia de estos productos de falsa gestión activa, aunque no ha determinado ninguna medida.

Lo que sí se sabe es que la mitad de los fondos de la bolsa española apenas separan sus carteras de la composición del Ibex 35 y se sospecha que se está realizando una falsa gestión activa sobre el 25% del dinero invertido en fondos.

Si se tienen en cuenta los parámetros de rentabilidad y volatilidad que el supervisor europeo, ESMA, determina para identificar posibles "closet indexers", un total de 10 fondos de renta variable española estarían por debajo de esos umbrales y serían susceptibles de ser investigados por la CNMV.