El fabricante de coches eléctricos Tesla, que tiene un valor de mercado de casi 60.000 millones de dólares (50.000 millones de euros), ha establecido unos objetivos de crecimiento muy ambiciosos.

En diez años, la compañía de Silicon Valley quiere convertirse en una de las firmas del sector más valiosas del mundo y, para ello, tendrá que alcanzar en ese período los 650.000 millones de dólares (542.000 millones de euros) de capitalización bursátil. De lograrlo, Tesla se situaría como la cuarta empresa más valiosa de Estados Unidos, por detrás de Apple, Microsoft y Alphabet (Google), y superaría al mayor fabricante de automóviles del planeta, que es Volkswagen.

Probablemente, el primer interesado en llegar a esta meta sea el presidente ejecutivo de la empresa, Elon Musk, puesto que sus ganancias se vincularán directamente con el valor de mercado y las operaciones de Tesla.

Musk ha dividido su remuneración de los próximos diez años en 12 tramos, en los que tiene que cumplir diferentes objetivos y, únicamente si se consiguen al 100%, podrá cobrar la totalidad del pago.

En un comunicado, la firma explica que como todos los empleados de Tesla tienen acciones de la empresa, la remuneración de Elon está atada al éxito de todos en general.

Tesla empezó a cotizar en bolsa en junio de 2010 y, desde entonces, el precio de sus acciones se ha revalorizado casi un 2.000%, pasando de los 14.98 dólares a los más de 300 dólares actuales.