Google está demostrando ser una empresa con unas expectativas de crecimiento ilimitadas. Dirige constantemente su mirada hacia la innovación y las nuevas tendencias de consumo y, con este enfoque, va abriendo nuevas vías de negocio.

Así, la segunda empresa más valiosa del mundo, cuya matriz (Alphabet) tiene una capitalización bursátil de 690 mil millones de dólares, ya participa en sectores en auge como la robótica, el marketing o el comercio electrónico y lleva un tiempo invirtiendo en el negocio de los coches compartidos.

En 2013, la filial Google Ventures invirtió 258 millones de dólares en Uber cuando solo era una aplicación de móvil para usuarios de taxi en todo el mundo.

Ahora que Uber ya ha multiplicado su valor y sus relaciones con Google se han deteriorado, el gigante tecnológico se ha fijado en el principal competidor de la empresa de transportes en Estados Unidos: Lyft.

A principios de este año, Waymo, la unidad de coche compartido creada por Alphabet, llegó a una alianza con Lyft para avanzar en el desarrollo de esta industria clave para el futuro de la automoción y la movilidad. Mil millones es la inversión que ha hecho Alphabet en Lyft, cuya aplicación ya está disponible para el 95% del territorio norteamericano.