El economista norteamericano Richard H. Thaler ha sido recientemente galardonado con el Premio Nobel de Economía 2017 por su "contribución a la economía conductual", que se encarga de estudiar las emociones humanas y sociales para comprender mejor la toma de decisiones económicas y cómo afectan esas decisiones a los precios de mercado, a los beneficios y a la asignación de recursos.

A raíz de estas investigaciones, Thaler concluyó que la gente no es tan racional al tomar decisiones económicas y acuñó el concepto de "nudging", que se traduce en la forma de "empujar" a la población a tomar decisiones que le beneficien a largo plazo.

Así, por ejemplo, la colocación de un producto en el estante del supermercado que queda a la altura de los clientes, "empuja" a las personas a comprarlo, porque es más fácil cogerlo, y esto hace que se incrementen las ventas.

La teoría del empujón parte de una premisa: ante dos opciones, las personas escogen a menudo la que es más fácil sobre al que es más adecuada.

Según Thaler, este tipo de comportamiento "irracional" condiciona nuestras decisiones económicas y financieras. Muchas veces, tomamos estas decisiones con una comprensión limitada del problema, sin información suficiente y sin considerar todas las alternativas y sus consecuencias.

Por eso, es importante ser conscientes de esta clase de conducta, para intentar tener un mayor autocontrol de nuestras emociones, analizando los datos objetivos que tenemos a nuestro alcance y, así, acabar eligiendo la opción más adecuada.

Como curiosidad añadiremos que la teoría del empujón ha tenido tanta influencia que incluso el ex primer ministro del Reino Unido, David Cameron, creó una "unidad del empujón" en 2010, con oficinas alrededor del mundo para encontrar formas innovadoras de cambiar el comportamiento público.